En esos diez años, entre el 2000 y el 2009, el Perú volvió a liderar en el surfing de la región, por detrás del todavía dominador Brasil. Sin embargo, la competencia se tornó más agresiva. Tablistas de Chile, Costa Rica, Panamá y Venezuela surgieron y sorprendieron, y en ocasiones, superaron a nuestros representantes. En esta década se creó la Asociación Latinoamericana de Surf (ALAS), los campeonatos nacionales se descentralizaron con mayor frecuencia y la selección nacional escaló posiciones en los campeonatos de la International Surfing Association (ISA).
El Perú volvió aparecer con fuerza en el plano mundial, tanto con talentos individuales como por selección. La Federación Deportiva Nacional de Tabla (FENTA), antes llamada FEPTA, tuvo un rol importantísimo en la gestión y realización de los eventos. También trabajó muy de cerca con el Estado y el Instituto Peruano del Deporte (IPD) obteniendo una ley en el congreso para garantizar la protección de las rompientes. El surf empezó a ser atractivo, posible y viable para chicos y chicas de bajos recursos de las comunidades pequeñas, algunos incluso llegando a la selección nacional y logrando importantes resultados internacionales. En el inicio del nuevo milenio, el surf peruano regresó al podio mundial.
Una potente estela de optimismo proveniente de la década de los noventa resplandeció en el nuevo milenio. El año 2000 significó un nuevo comienzo, pero también fue el estreno del cambio de posta en los baluartes del surf nacional. Sofía Mulanovich era, sin lugar a dudas, la mejor surfista femenina del país y Latinoamérica, y sólo estaba a la espera de graduarse del colegio para dedicarse de lleno a su conquista del título mundial. Luis “Chino” Nikaido y Luis Miguel “Magoo” De La Rosa Toro continuaron siendo los tablistas a ganar. Pero la nueva generación integrada por Javier Swayne, Gabriel Aramburú, Gabriel Villarán, Sebastián Alarcón y otros más empezó a instalarse en los primeros lugares del circuito nacional en la categoría open.
En junio del 2000 la selección nacional adulta y junior viajó a Maracaipe, Brasil, para el mundial ISA realizado del 6 al 19 de ese mes. La comitiva viajó con un equipo incompleto, como sucedió en los mundiales anteriores, por falta de presupuesto. Sin embargo era una de las selecciones con mayor cantidad de integrantes hasta ese momento, representando al Perú en un torneo ISA. El equipo open lo integró “Magoo” De La Rosa Toro, el “Chino” Nikaido, César Aspíllaga (compitió en longboard también) y Matías Mulanovich. En juniors, Javier Swayne, Sebastián “Toto” De Romaña, Gabriel Villarán y Percy Pardo. En bodyboard, Carlos “Papita” Sierra y Gabriel Galdós. Finalmente en damas, sólo Sofía Mulanovich de 17 años representó al país. Este equipo debió enfrentar a reconocidos surfers internacionales como Fabio Silva y Fabio Gouveia de Brasil, Michael Campbell y Jay “Bottle” Thompson de Australia, los hawaianos Fred Pattacchia y Dustin Barca, la experimentada Tita Tavares de Brasil y la amenazante Melanie Bartels de Hawái, entre otros. En este importante campeonato, y con un equipo con futuras estrellas internacionales, Perú realizó un buen papel. Finalizó en el puesto doce a nivel de selecciones. Javier Swayne logró un destacadísimo papel finalizando en la séptima ubicación en la categoría junior. El más importante logro del equipo lo consiguió Sofía Mulanovich, alcanzando el podio con la medalla de bronce, apenas detrás de Tita Tavares de Brasil y Melanie Bartels de Hawái, las favoritas de la competencia. Sofía ratificó así su nivel internacional y fue una vez más catalogada por la prensa extranjera como la amenaza latente al título mundial ASP en los futuros años.
También el 6 de junio, en el mismo día que la selección nacional de tabla open y junior iniciaba su participación en el mundial ISA en Brasil, el Presidente de la República Alberto Fujimori promulgó la Ley Nº 27280 de preservación de las rompientes apropiadas para la práctica deportiva, un hecho histórico a nivel mundial. Ese mismo mes, la Surfing Magazine de Estados Unidos publicó fotos inéditas de las olas peruanas, por otro lado, la Surfer Magazine realizó lo propio en octubre, en su edición de colección. El 2000 cerró con la realización de los III Juegos Latinoamericanos de surf el 8, 9 y 10 de diciembre en la playa La Pampilla, Miraflores. Ahí, Perú consiguió la medalla de oro por países frente a Venezuela, Chile, Ecuador y Argentina.
En marzo del 2001 con sólo 16 años, la tradicional Copa José Duany tuvo un campeón inesperado. Javier Swayne era el surfer de moda entre los más jóvenes, pero los referentes continuaban siendo “Magoo” De La Rosa Toro, “Makki” Block y el “Chino” Nikaido. Sin embargo, el golpe en las apuestas la dio un joven Gabriel Villarán. El 11 de marzo del 2001 y en buenas condiciones en La Pampilla, Villarán logró superar a Javier Swayne (2°), Luis Nikaido (3°) y Mark Block (4°), coronándose como el campeón más joven en ganar la copa. Aunqe los juniors dieron dura pelea en el circuito nacional 2001, la experiencia finalmente volvió a triunfar. “Magoo” De La Rosa Toro se coronó campeón nacional open por séptima vez, mientras Rocío Larrañaga hizo lo propio en damas, rompiendo los cinco títulos consecutivos logrados por Sofía Mulanovich (1996 – 2000).
Mulanovich, recién graduada del colegio, aprovechó el 2001 para viajar, competir en el WQS, y entrenar en las olas alrededor del mundo. En la edición de abril/mayo, Sofía apareció en la portada de la revista Surfing Girl de los Estados Unidos. Ella ya era parte del team de importantes marcas internacionales como Roxy, Oakley y Reef. Su impacto mundial era tal, que en esa misma edición de Surfing Girl, la marca Roxy la colocó en un anuncio de cuatro páginas. Aunque tuvo un excelente año, no logró clasificar al World Championship Tour en el año 2001. Pero la experiencia y el roce internacional obtenido dieron sus frutos en el 2002.
El 25 de abril del 2002 una noticia desgarradora nos conmovió, un héroe del surf nacional perdió la vida practicando el deporte que más amó. Sergio “Gordo” Barreda, falleció cinco días antes de cumplir sus 51 años. Un infarto letal le quitó la vida mientras corría olas en su Cerro Azul querido. Grandes amigos como Eduardo “Wayo” Whilar, su hermano Carlos “Flaco” Barreda, su esposa Eva Terry, sus hijas Diana y Claudia, y su madre, Sonia Costa de Barreda, lo despidieron en una bella ceremonia en la Costa Verde. Fue un día soleado y más de treinta personas ingresaron al mar y realizaron un círculo con sus tablas, allí se tomaron las manos alzándolas al cielo mientras su hermano echaba sus cenizas al mar.
Con el advenimiento de las nuevas tecnologías, la aparición del internet y el crecimiento generalizado del deporte, se genera la necesidad en el mercado de mayor información. La tabla peruana necesitaba más medios para difundir y dar a conocer los sorprendentes logros y triunfos que venía cosechando. Además las mejoras en la economía le permitieron a los tablistas peruanos la posibilidad de comenzar a salir y explorar nuevos destinos, nuevas posibilidades. A esto se le sumó la aparición de la tecnología digital en las cámaras de fotos y video que permitió la aparición de nuevos fotógrafos, redactores, editores, productores de videos, y gente que encontraba en la creatividad una nueva forma de trabajar cerca y alrededor de la tabla.
Fue así que se dio un boom en la aparición de nuevos medios de comunicación especializados. A la ya consolidada y reconocida revista Tablista de Javier Fernández se le unieron nuevas propuestas que aportaron su cuota en la difusión y crecimiento del surf en el Perú. Aparecieron la revista Outer Reef de Julio Valdivia y la revista Tubos dirigida por Agustín Panizo. Tubos lanzó pocas ediciones pero se le recuerda por ser una propuesta interesante y de buena calidad. Poco después surgió la revista X3MAG (Extreme Magazine) dirigida por Javier Castro, tablista y comunicador. Esta novedosa publicación enfatizó sus ediciones en un formato creativo, en el diseño de calidad y la fotografía. La propuesta de X3MAG marcó la pauta en la aparición de nuevas propuestas. Fue así que salió la revista Aqua de Herbert Mulanovich y Goster, un reconocido diseñador gráfico del medio, lanzando una propuesta de elegante formato y extraordinaria calidad. Las ediciones de X3MAG y Aqua estaban al nivel de las mejores revistas surf del mundo y muchos de sus ejemplares han dado la vuelta al mundo y han obtenido reconocimiento internacional. X3MAG continúa su trabajo de la mano de Luiggi De Marzo, uno de sus creadores, y Roger Velasco, quien también es un importante realizador de videos surf con José Madalengoitia y Kaiquin Botto con The Film Band. También salieron excelentes revistas en formato chico: Ynka Shore de Rafael Candela, North Waves (en Trujillo) de Talo Castillo, Local Magazine de Clyde Villalobos y K4 Kulturas Alternativas de Manuel Navarrete y Juan Ignacio Sarmiento.
En internet aparecen los portales web especializados en surf, siendo Olas Perú, creado por Roberto Meza de la escuela Olas Perú, el más importante por la cantidad de seguidores y la calidad de información de su propuesta. Olas Perú recibe más de un millón de visitas anuales y es sin duda uno de los portales surf más importantes de Latinoamérica. Óscar Tramontana Figallo, talentosísimo redactor, durante muchos años estuvo al mando de la línea editorial de Olas Perú. Perú Azul es otro importante portal web pionero con bastante información sobre la historia del surf peruano. Un valioso y útil servicio por internet fue la recordada Lista Tablista. Era un boletín gratuito que se recibía por el correo electrónico y todos los suscritos podían enviar un mensaje que lo recibían todos. Este servicio funcionó gracias al soporte técnico de la Red Científica Peruana (RCP). En la Lista Tablista se anunciaban campeonatos, noticias, venta de tablas y productos para tablistas y las denuncias para evitar la destrucción de playas. Recientemente ha aparecido un nuevo portal que promete un excelente trabajo: Thruster Magazine de Ronald Harrison y el realizador de videos de surf, José Plaza.
Desde el año 2008 disfrutamos de un programa surf en la señal de cable, Perú Surf, dirigido por Chalo Espejo y que se ha convertido en una vitrina audiovisual de excelente calidad. En la TV también gozamos muchos años con Free Ride, un súper programa semanal creado por Magoo De La Rosa. Vale la pena recordar aquí que en los exigentes formatos de TV y cable hubo programas pioneros hechos por tablistas: Zona de Impacto de Javier Meneses, Surfari Latino de Carlos Castro y Jorge Méndez conducido por Javier Fernández, Tabla en Ovación de Magoo De La Rosa (una sección semanal en el programa deportivo de Micky Rospigliosi), Tabla y Punto de Quiebre de Jorge Montoya.
Existe en nuestros días una larga lista de fotógrafos que dedican su vida a registrar y difundir incansablemente mucha de la actividad surf de nuestras olas y nuestros tablistas. No podemos dejar de mencionar a Luchito Mori, Luis Saldívar, Pepe Romo, Luchito Romero, Kirfa Lens, Javier Castro, José Barragán, Susu Nasser, Javier Larrea, Jaime Venegas, Iván Guerrero, Ronald Harrison, Rommel Gonzales, Erik Henriod, Kike Cúneo, Ernesto Aleman, Beto Santillán y Piero Marotta entre muchos otros. Mención especial merece el extraordinario trabajo de Gonzalo Barandiarán, fotógrafo y estudioso de nuestras olas y del mar peruano. Su trabajo ha sido recopilado en un hermoso libro: Olas Peruanas. Obra que ya cuenta con dos ediciones (2004 y 2011) es un referente para los que quieran entender a profundidad las olas de la costa peruana. También es trascendente el gran aporte de Magoo De La Rosa con su buen libro Huellas en el Mar (2010) que recopila su brillante historia personal y mucho de la historia del surf peruano. Los Antiguos y Originales Surfers de Huanchaco (2003) del antropólogo Ricardo Leveratto Sabogal es también una interesante obra académica. José Schiaffino ha publicado dos excelentes libros: Kon-Tiki, Museo de Tablas (2001) y Toribio Nitta, Jorge Odriozola y los corredores de tabla de Barranco entre 1920 y 1940 (2012). Todo ese valioso trabajo de comunicación y registro del deporte también es parte del patrimonio de la tabla en el Perú, y como tal, merece ser reconocido y preservado.
Luego de la catástrofe en la playa La Herradura en la década de los ochenta y posteriormente, la amenaza de la construcción de un muelle sobre la rompiente de Cabo Blanco en 1992 y de un puerto en la rompiente de Pacasmayo en 1994, los tablistas peruanos promovieron el activismo para lograr la protección de las olas. En 1989 los tablistas Javier Huarcaya Pró y Javier Fernández Urbina (fundadores de la revista Tablista) crearon la Asociación para la Conservación de Playas y Olas del Perú (ACOPLO). Posteriormente, en el año 1998, la Federación Peruana de Tabla (FEPTA), presidida por Augusto Mulanovich, decide involucrarse legalmente en el cuidado de las olas proponiendo la creación de una ley. Como consecuencia de ese esfuerzo, el congresista Jorge Trelles obtuvo en el congreso la Ley N° 27280 para la preservación de las rompientes que fue publicada en el diario El Peruano el 7 de junio de 2000. Sus redactores fueron el directivo Adolfo Valderrama Bielich y el ex presidente de la FEPTA Fortunato Quezada Lagarrigue. Esta norma crea el registro nacional de rompientes (RENARO) que será administrado por la Dirección General de Capitanías y Guardacostas de la Marina de Guerra del Perú. Allí se inscribe la lista de las rompientes aptas para el surfing, así quedaran protegidas para el beneficio de las siguientes generaciones.
Sin embargo, para poder aplicar una ley, es necesario reglamentarla. Se constituyó una Comisión de Protección de Rompientes, que se encargaría de negociar la redacción y aprobación del reglamento de la ley, cuyo primer borrador había sido elaborado por Valderrama en 1999. Esta comisión estuvo conformada por los directivos de la FEPTA (abogados y tablistas) José Miguel Monge Valle Riestra, Edgardo Del Pino Zapata y Giancarlo Debernardi Teves-Lazo. Este último se mantuvo en dicha comisión hasta que el reglamento fue promulgado en el diario oficial El Peruano en diciembre 2013. El Perú logró ser el primer país del mundo en contar con una ley de esta naturaleza, sentando un precedente que es objeto de admiración e imitación en la comunidad tablista internacional.
Los presidentes de la federación Eduardo Cáceres, Guillermo Gonzales y Carlos Neuhaus hicieron de esta tarea una verdadera cruzada. El directivo José Vásquez Huarcaya fue un hábil coordinador, porque Adolfo Valderrama viajó a los Estados Unidos en el año 1999. Se invirtieron muchas horas de trabajo con las partes involucradas: el Ministerio de Defensa, el Instituto Peruano del Deporte y el Ministerio de Educación. En el Congreso de la República, a través de las comisiones de deporte y medio ambiente, las congresistas Cenaida Uribe y Marisol Perez Tello proporcionaron el apoyo político que se requería para lograr el objetivo final.
En el trayecto concluyente, la comisión contó con la trascendental colaboración de Bruno Monteferri (abogado y tablista) y Manuel Soto. Finalmente, en una ceremonia oficial en el Palacio de Gobierno realizada el día sábado 7 de diciembre de 2013, que fue transmitida en vivo por el canal de TV del Estado, con la presencia de destacados tablistas, directivos de la federación y los principales referentes del surf del país, el Presidente de la República Ollanta Humala, el Ministro de Defensa Pedro Cateriano, y el Jefe del IPD Francisco Boza, autorizaron el reglamento de la Ley N° 27280. Es un instrumento legal que formaliza el compromiso del Estado de velar por la protección y el cuidado de las rompientes. Esta ley, aunque demoró 13 años en reglamentarse, compromete a las autoridades peruanas a apoyar y preservar el tradicional deporte de la tabla para las futuras generaciones de peruanos. Ellos son los herederos de una tradición iniciada por nuestros ancestros hace 5000 años.
El surfing latinoamericano creció mucho a fines de la década de los noventa y a comienzos del 2000. Desde algunos años antes, la posibilidad de crear una asociación que agrupe a los países hispano hablantes de América se mantuvo en conversaciones. La necesidad de colocar a un representante latino en el tour mundial de la ASP era imperante, y faltaba fogueo para hacerlo.
Además de apoyo económico, los surfers latinos necesitaban competir bajo presión, viajar, medirse frente a tablistas extranjeros y además, asociarse como una unidad. Para fines del verano del 2001 se habían realizado cuatro ediciones del Campeonato Latinoamericano de Surf, el último convocando a ocho países, incluidos Aruba, República Dominicana, Costa Rica y Panamá. Estos eventos intentaban impulsar todas las premisas mencionadas. Aprovechando el contexto, dirigentes de doce federaciones de surf de Latinoamérica se reunieron entre el 26 y 30 de abril del 2001 en el Hotel Embajadores de Miraflores. Allí crearon la Asociación Latinoamericana de Surf (ALAS), entidad encargada de impulsar un circuito basado en torneos internacionales en todo el continente. Los países fundadores fueron: Argentina, Chile, Costa Rica, Colombia, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Panamá, Perú, República Dominicana, Uruguay y Venezuela. El primer comité ALAS fue elegido:
Presidente: Antonio Sotillo (Venezuela)
Vicepresidente: Karín Sierralta (Perú)
Secretario: Edgar Severino (República Dominicana)
Tesorero: Manolo Lozano (Ecuador)
Vocal: Víctor Arce (Costa Rica)
Vocal: Rubén García (Panamá)
Vocal: Matías López (Chile)
El 2003 fue el primer año en el tour mundial ASP de Sofía Mulanovich. El WCT consistió de cinco fechas: Australia, Fiji, Polinesia Francesa, Francia y Estados Unidos. Su mejor resultado se dio en el segundo evento. En el WCT Roxy Pro de Tavarua, donde alcanzó la tercera ubicación, por detrás de Keala Kennelly y Heather Clark. Fue un año de reconocimiento, donde alternó las competencias en la máxima división con eventos importantes del calendario WQS. En el WQS Roxy Pro en Phillip Island, Australia, llegó a la segunda colocación y finalizó el año en la 7° ubicación del WCT. Sin embargo el público y la prensa especializada la ubicaron en el 5° lugar en los Surfer Poll Awards. El título mundial ese año se lo llevó la australiana Layne Beachley por quinta vez en su carrera, un récord en el surfing femenino.
En el año 2004 con más experiencia y determinación, Mulanovich arrancó el tour en pie de guerra. Con siete fechas por delante, Sofía tenía un largo camino por recorrer para lograr el sueño del título. Su entrenamiento empezó fuerte y fue dirigida por Roberto “Muelas” Meza, quien la acompañó a la primera fecha para corregirle aspectos de su técnica en el bottom turn y el reentry. El circuito se inició con el Roxy Pro Gold Coast de Australia, donde la brasilera Jacqueline Silva superó en la final a Rochelle Ballard y Sofía no alcanzó las instancias finales. Después de esa primera fecha, la tablista regresó al Perú para unirse a la selección nacional que compitió en los Juegos Mundiales ISA de Ecuador 2004 en la playa La FAE. La selección llegó a este mundial con el equipo completo y apuntando a lograr un excelente papel y lo logró. Sofía llegó a la final y se alzó con su primer título mundial ISA en la categoría damas. Desde Felipe Pomar, ningún tablista peruano alcanzó tan importante logro. Su resultado también ayudó al Perú a conseguir su primera presea por equipos, finalizando en el cuarto lugar obtuvimos la medalla de cobre.
Dos semanas después de su título, la peruana viajó hasta el otro lado del mundo para competir en el Roxy Pro Fiji. En ese evento obtuvo su mejor resultado en el año anterior, un segundo lugar, y llegó motivada por su triunfo en el mundial de Ecuador. En las potentes olas de Tavarua, la peruana alcanzó la final, junto a Rochelle Ballard de Hawái. Mulanovich fue la vencedora y luego no soltó la punta del circuito mundial. La siguiente fecha se realizó del 6 al 16 de mayo en el Billabong Pro Tahití de Teahupo’o. En ella Mulanovich se volvió a encontrar con Ballard en la final y la volvió a superar en esas izquierdas fuertes y tubulares, las condiciones favoritas de la charger peruana. En la cuarta fecha realizada en Anglet, Francia, a fines de mayo, la peruana volvió a llegar a la final y se encontró con otra hawaiana, la temible Keala Kennelly. La peruana no temió a la agresiva tablista del archipiélago y la superó consiguiendo su tercera victoria consecutiva en el WCT, algo insólito para una surfer sudamericana.
Con esas tres victorias, Sofía se acercó al título mundial, pero la amenaza de la hawaiana Rochelle Ballard, quien hasta ese momento tenía tres finales, pudo aguarle la fiesta. Luego de su victoria de Francia en mayo, la siguiente parada del circuito mundial era recién en octubre, en Malibu, California. Allí Mulanovich no volvió a encontrarse con el triunfo y tuvo que esperar las dos últimas fechas, en Hawái. Si alcanzaba el tercer lugar en la siguiente fecha de noviembre, en el Roxy Pro de Haleiwa, la peruana automáticamente se coronaba como la flamante campeona mundial ASP. En la sexta y penúltima fecha del circuito mundial femenino, Mulanovich entregó todo para alcanzar el objetivo. Pasó a los cuartos de final y luego ganó su heat de semifinales, así la peruana se convirtió automáticamente en la nueva campeona mundial ASP. Ella salió cargada en hombros del mar con la bandera peruana alzada en sus manos, gritando de alegría. Logró ser la primera hispano hablante en alcanzar tan importante proeza. También era la primera tablista que gana los títulos mundiales ISA y ASP en un mismo año.
El 13 de julio del 2005 la peruana recibió el premio ESPY, de la cadena televisiva ESPN, brindado a la “mejor atleta femenina en deporte de acción”, que por primera vez fue entregado a una deportista latinoamericana. Ese año 2005 la peruana culminó el tour mundial como subcampeona. Su estatus de emblema contemporáneo del éxito deportivo, significó también una asociación al surf como una disciplina de ganadores. Por ende, la inversión y el foco de atención hacia la tabla tuvieron un cambio de la noche a la mañana. Luego de su título mundial, Telefónica realizó una importante inversión para realizar un WQS de 5 estrellas femenino en la playa de Asia, en febrero del 2005. El plan era ver a la flamante campeona mundial lograr un triunfo en casa. Este, desafortunadamente no se dio, pero la multitud convocada y el frenesí que desataba la tablista de Punta Hermosa fueron sorprendentes. En los posteriores campeonatos mundiales que se realizaron en nuestro país, todas las competidoras extranjeras llegaban a una misma extraordinaria conclusión: Sofía era el Perú.
En el año 2005 la peruana fue elegida, en una votación vía web, como la mejor tablista femenina en los Surfer Poll Awards de la prestigiosa Surfer Magazine, y luego ganó ese premio consecutivamente hasta el año 2008. En el 2006 recibió los máximos honores del surf californiano, al colocarse sus huellas en el malecón de Huntington Beach. Apenas dos días después, Sofía alcanzó uno de los títulos más importantes de su carrera, se coronó campeona del U.S. Open of Surfing. En el 2007 fue introducida al Surfing Hall of Fame, el máximo reconocimiento a la trayectoria de una tablista. Ese año también finalizó el WCT como subcampeona mundial. En el 2008 apareció en la portada de Surfer Magazine junto a Kelly Slater, Andy Irons, Mick Fanning, Bruce Irons y Dane Reynolds con el titular “los surfers más influyentes del mundo”. Se convirtió en la segunda mujer en aparecer en la portada de esa revista, después de Lisa Andersen.
En el 2009 logró sus primeras victorias en el territorio nacional. En enero ganó el WQS de San Bartolo, sobre Analí Gómez. Donó su premio a la subcampeona para que pudiera viajar para competir en el extranjero en una emotiva celebración. En julio del 2009 volvió a integrar una selección nacional y compitió en el mundial ISA de Costa Rica. Desde el 2004 Mulanovich no participó en uno de estos eventos y regresó a lo grande, alcanzó el quinto lugar en open damas, ayudó al Perú a conseguir la medalla de bronce en el Aloha Cup, y la selección terminó en el sexto lugar, su segundo mejor resultado histórico en los mundiales ISA (el mejor era el cuarto puesto del 2004 en Ecuador).
En noviembre del 2009 se realizó la tercera edición del WCT femenino “Movistar Perú Classic” en Lobitos. Sofía anunció que viajaría con varias semanas de anticipación para entrenar fuerte en el norte, y lograr el ansiado triunfo en una fecha del tour mundial en su país. Las condiciones fueron excelentes durante todos los días de la competencia. Mulanovich corrió bien, fuerte, pero la presión de los medios y el público eran cada vez mayores. En cada salida de sus series, una camioneta la recogía en la orilla del mar para trasladarla a la zona de prensa por el asedio de los asistentes. Pese a las circunstancias, la peruana llegó a la final, junto a la bicampeona mundial consecutiva Stephanie Gilmore. Habían pasado varios años desde que Sofía le ganó un heat a la australiana, que era la nueva dominadora absoluta del tour mundial desde el 2007. En una reñidísima final, peleada hasta los últimos minutos, la peruana pudo sacar adelante una serie de infarto, para lograr su primera victoria del año en el tour mundial.
Su éxito rompió las barreras del estereotipo del tablista y tomó profundidad en todo el Perú. En costa, sierra y selva los carteles publicitarios de la telefonía móvil con la imagen de la campeona mundial aparecieron. La inversión en el surf también creció, con marcas apoyando para poder competir con equipos completos en los mundiales ISA, patrocinando películas y viajes a Indonesia. La inversión hecha en la realización de los eventos del WCT femenino en nuestro país, también fue una muestra del impacto que causó. Su profesionalismo, talento, humildad y carisma siempre fueron su mejor aval. Los triunfos simplemente ayudaron a que todas sus virtudes se expongan y nos revelen algo simple, pero opacado por sus logros: Sofía Mulanovich Aljovín es más que una gran tablista, es una enorme persona.
Si al final de la década de 1990 se vislumbró a Sofía Mulanovich como una futura campeona mundial. Gabriel Villarán también consideraba que si podía alcanzar el tour mundial masculino, la mayor hazaña para un surfer profesional peruano. La carrera de Villarán tuvo un vuelco importante desde el 2000 cuando ya tenía un contrato firmado con Quiksilver, la marca de ropa y estilo de vida surfer más importante del mundo. En el 2001, con tan sólo 16 años de edad, Villarán ganó la Copa José Duany en La Pampilla y una medalla de oro en la categoría Sub 18 de los Juegos Latinoamericanos de Playa. Al año siguiente se coronó campeón nacional open y sub 18 por primera vez en su carrera.
A partir del 2003 Gabriel Villarán cruzó océanos en su búsqueda por ganar experiencia en los WQS más importantes del mundo. Fue su año de lucha, viajando la mayoría de veces junto a Javier Swayne y cerró el año en el puesto 209 del WQS. En el 2004 compitió en 7 fechas del WQS a nivel internacional y finalizó en el puesto 242. Ese mismo año tuvo su mejor actuación hasta ese momento en los mundiales ISA, donde alcanzó la quinta posición en el torneo llevado a cabo en Ecuador que ganó Sofía Mulanovich en damas.
En el 2005 Villarán decidió competir a nivel latinoamericano y ganó el circuito ALAS, convirtiéndose en campeón latinoamericano de surf. A fines de ese año, Villarán apareció en la portada de la sexta edición de la revista hawaiana Free Surf Magazine, con un frontside air reverse en Rocky Point. En enero del 2006 compitió en los VII Juegos Panamericanos de Surf en Punta Rocas, en donde logró la medalla de oro en una final frente a su compatriota Gabriel Aramburú, medallista de plata. Posteriormente viajó a Hawái para competir en el WQS Monster Energy Pro en Pipeline, a comienzos de febrero del 2006. En este torneo, dominado históricamente por duros chargers hawaianos, Villarán consiguió meterse un tubazo perfecto de 10 puntos y llegar a la final. Culminó en la cuarta colocación, el mejor resultado de un peruano en un WQS fuera del Perú. Su hazaña causó revuelo en el nicho de la prensa americana y hawaiana.
A mediados del 2006 viajó a Chile para filmar un documental junto a su amigo Ramón Navarro. En una de sus sesiones en El Buey, en Arica, Villarán agarró una derecha gigantesca, que le valió la nominación a los Billabong XXL Awards en la categoría Monster Paddle. Fue el primer peruano en lograr una nominación de ese tipo. Un mes después de este anuncio, en abril, Villarán recibió una invitación para participar en los trials del WCT Billabong Pro Teahupo’o en Tahití. Logró pasar dos heats y llegó hasta la tercera ronda. Solo tres series le bastaron para recibir 10 puntos en una ola logrando el mejor puntaje acumulado de todos los trials, con 17.20 puntos sobre 20 posibles. A fines de ese año, la revista latinoamericana Olas realizó una encuesta a 23 tablistas de 8 países. Gabriel Villarán fue elegido el tablista más completo, con mejor estilo y más tubero.
En el 2008 se colocó como una de sus prioridades volver a alcanzar el título nacional open y lo logró, ganando 3 de las 7 fechas que se realizaron. En abril viajó nuevamente a Tahití invitado para competir en los trials del WCT de Teahupo’o. Esa vez pudo alcanzar una ronda más que el año anterior, llegó hasta la cuarta ronda y volvió a obtener una ola de 10 puntos en una de sus series. En junio viajó a Indonesia, junto al team Barena, para filmar la película Twelve Pack, un esfuerzo nunca antes realizado en la industria del surf nacional. A fines de ese año, en noviembre, logró una nueva final en un WQS, esta vez en el PXM International Vans Pro de tres estrellas en Puerto Escondido, México. Demostró ser uno de los mejores tuberos del mundo y culminó en la segunda posición, detrás del local Angelo Lozano y superando en la final al estadounidense Ryan Turner y al mexicano David Rutherford.
El mejor año de su carrera profesional hasta ese momento llegó en el 2009. En febrero filmó, junto a Rob Machado, Clay Marzo, Cristóbal De Col y otros tablistas en el norte del Perú, para la película “Castles in the Sky” del renombrado director estadounidense Taylor Steele. En junio viajó a Arica, Chile, para competir en el WQS de 3 estrellas Rusty Arica Pro Challenge en la potente ola El Gringo. Villarán llegó junto a un contingente peruano integrado por Álvaro Malpartida, Javier Swayne, Sebastián Alarcón, José “Jarita” Gómez y Juan Luis Paz Soldán. Las olas de El Gringo estuvieron épicas todo el campeonato, con tubos de izquierda y derecha de dos metros y medio hasta tres metros y medio bombeando durante los cinco días de competencia. Finalmente, el 6 de junio del 2009 Villarán alcanzó una nueva final en un WQS frente a su compatriota Álvaro Malpartida. En una final con unos tubazos en la izquierda de El Gringo, Villarán superó a Malpartida y logró su primer título en un WQS, el más importante ganado por un peruano por tener tres estrellas. El momento cumbre llegó después del anuncio, cuando Villarán celebró en el mar y Malpartida se metió un tubazo aplaudiendo y felicitando al campeón.
Dos meses después, en agosto, llegó su siguiente hazaña, esta vez con la selección nacional en el mundial ISA de Costa Rica. El equipo peruano viajó completo para intentar quedar entre los 10 primeros países y regresar con una medalla en las categorías individuales. La ola de Jacó, en Playa Negra, era una ola cambiante, compleja, con momentos de tubos rápidos frente a las piedras y momentos de paredes cortas e imperfectas. Compitiendo contra figuras vigentes del tour mundial, como el francés Jeremy Flores y el australiano Michael Campbell, Villarán alcanzó su primera final en los mundiales ISA en la categoría open, logrando ganar la medalla de bronce con su tercer lugar. Once días después, alcanzó los cuartos de final en el WQS de Puerto Escondido, en México.
El logro histórico de Gabriel Villarán en el 2009 ocurrió en el mes de setiembre, cuando fue invitado para competir en los trials del WCT Quiksilver Pro, en Hossegor, Francia. La mayoría de los invitados eran tablistas europeos auspiciados por la marca presentadora. Los trials consistían en tres rondas y sólo el ganador lograba competir en el cuadro principal del WCT, con los 43 mejores del mundo. En la primera ronda Villarán logró pasar primero. En las semifinales tuvo un duro heat contra dos locales, pero logró avanzar segundo, relegando a los franceses Marc Lacomare y Maxime Huscenot. En la final, en los últimos cinco minutos, el tahitiano Alain Riou encontró una buena ola que lo catapultó al primer lugar. Riou correría en el main event y Villarán perdió una oportunidad para lograrlo.
Esa noche, en su hotel, Villarán recibe una llamada que le avisó que dos competidores del WCT estaban lesionados. Automáticamente, el segundo y tercero de los trials entraban en su reemplazo. Villarán, ayudado por la suerte, logró uno de sus sueños, competir en una fecha del WCT. Su primera serie, sin embargo, fue la más complicada, debió correr contra el líder del ranking mundial en ese momento, el australiano Joel Parkinson. Con ganas y entusiasmo, Villarán logró un buen papel, pero la experiencia le dio la victoria a Parkinson. No obstante, el peruano recayó en la ronda dos del repechaje y corrió contra el campeón mundial 2007 Mick Fanning. Las mareas cambiaron antes de empezar la serie y las olas bajaron mucho, y fue el australiano quien se impuso frente al peruano. Ese año, Fanning obtuvo su segundo título mundial. Gabriel Villarán se enfrentó en Hossegor a dos de los mejores surfers de la historia, conquistando un logro histórico para el Perú.
A finales del 2009 Gabriel Villarán era uno de los tablistas más completos del mundo. Si “Magoo” De La Rosa Toro fue el referente del surfing peruano en la década noventa, Villarán lo era desde el año 2000 hacia adelante. Gabriel lograba podios en olas de un metro en Costa Rica o nominaciones internacionales por sus osadas sesiones en condiciones inmensas en Chile. Su capacidad en el mar no variaba en una sesión de free surf, campeonato nacional, WQS, WCT o mundial ISA. Siempre era un tablista aguerrido, constante y temerario. Su ventaja, además del talento innato y su dedicación, era su fortaleza psicológica. Villarán siempre se sentía ganador al entrar al mar. Hasta cuando perdía, el aseguraba que pudo ganar, sin importarle rivales o las condiciones. El nació y creció con la mentalidad que cualquier peruano es igual a cualquier extranjero en el agua. Y gracias a sus resultados y a sus hazañas internacionales, Gabriel Villarán lo demostró, con hechos.
Quizás el paso más importante a nivel competitivo en el Perú durante la década del 2000 al 2009 fue la realización de competencias en las olas más exigentes, potentes y peligrosas del país, con los tablistas más importantes del momento. Esos campeonatos fueron llamados “invitacionales” por que sólo podían participar los tablistas invitados por la marca organizadora y se realizaban cuando entraba la crecida ideal para la ola elegida. Eventos de similar formato ya se realizaban desde la década de 1990, con los campeonatos en Pico Alto organizados por José Rizo Patrón y Gustavo Reátegui.
Para el año 2003 la realización de estos eventos progresó. El primer evento se realizó el 5, 6 y 7 de abril, el Quiksilver Invitational en Memoria de Augusto Villarán en La Isla, Punta Hermosa. Los mejores surfers del Perú compitieron y fue Gabriel Aramburú quien superó en la final a “Magoo” De La Rosa Toro y José “Jarita” Gómez. Dos meses después, Punta Hermosa volvió a ser la sede de un torneo de esta índole, con el Billabong Pico Alto Invitacional. El local “Jarita” Gómez fue el ganador. A fin de año se realizó el primer invitacional fuera de Lima. Se realizó en la ola de Cabo Blanco, la rompiente de mayor perfección y endiosada de toda la costa peruana. El camino para su realización no fue sencillo. Tablistas locales y los pescadores de la zona se opusieron mediante cartas y documentos, aduciendo la protección de la ola y su perjudicial masificación. Sin embargo, la marca Billabong, liderada por Max y “Magoo” De La Rosa Toro, apoyados por Felipe Bernales, sacaron adelante un campeonato de lujo en el norte peruano, que fue ganado por “Mr. Tubo” César Aspíllaga con una tabla shapeada por él.
En el año 2004 el Billabong Pico Alto contó con el apoyo de una importante empresa: Saga Falabella. Edición que vio a “Magoo” De La Rosa Toro izarse con el título. El 18 y 21 de setiembre, Quiksilver realizó el primer invitacional Salvemos La Herradura, edición que contó con la participación, tanto de tablistas, como de bodyboarders. Aquí “Magoo” consiguió su segundo título en los invitacionales. En diciembre se volvió a realizar el torneo Billabong en Cabo Blanco y fue ganado por Germán Aguirre. Al año siguiente, en el 2005, se hizo la primera edición del Lost… El Paso Invitacional en Punta Hermosa. El campeonato se basó en una de las olas más exigentes y con un escenario trascendental, esta ubicada frente a los barrancos del balneario. El ganador en su primera edición fue Gabriel Aramburú, flanqueado por los locales José “Jarita” Gómez, Roberto Del Castillo y Javier Swayne. Justamente Swayne logró su primer título invitacional ese año, fue en la tercera edición del Billabong Cabo Blanco, evento donde se convertiría en uno de los contendientes favoritos, por que lo ganó tres veces en los siguientes años.
Además de realizarse en olas exigentes y atractivas, con los mejores tablistas del Perú, los invitacionales tuvieron otra atrayente característica: los premios en efectivo. En ellos se repartieron los mayores pozos económicos de la época. Por eso fueron tan influyentes en temas de cobertura de prensa, interés general y seguimiento. En el año 2009 se dio el paso más importante en el lanzamiento de los invitacionales, en el Billabong Pico Alto. El campeonato contó con la participación de los mejores surfers de ola grande del mundo, como Peter Mel, Greg Long, Grant “Twiggy” Baker, Carlos Burle, Mark Healy, entre otros. El tour mundial de ola grande, un circuito organizado por el shaper y empresario Gary Linden, incluyó la fecha de Pico Alto como parte de su calendario. El campeón fue Greg Long, en dos días de competencia férrea con condiciones inmejorables.
“Magoo” viajó a la playa Rincón, Puerto Rico a comienzos del 2007 para participar, con la selección nacional, en el primer campeonato mundial ISA masters. El siete veces campeón nacional se preparó con dos meses de anticipación, entrenando tanto la parte física como la técnica. En su categoría Grand Masters (40 - 45 años) compitieron veintidós tablistas de doce naciones, todos buscando lo mismo: el título mundial. De principio a fin, fue la figura en esa categoría. El domingo 28 de enero, el último día de la competencia, el peruano llegó a la final pasando todas sus series anteriores en el primer lugar. En el heat definitivo, debió enfrentarse al tahitiano Heinere Paez, al puertorriqueño Alberto Licha y al sudafricano David Malherbe.
Durante toda la serie, el peruano estuvo luchando en las últimas ubicaciones, pero una ola en el minuto final, en la que consiguió un puntaje de 8.75, lo catapultó al primer lugar obteniendo el mejor resultado acumulado del torneo: 17.75 puntos. Todavía dudoso, “Magoo” De La Rosa Toro salió del agua escéptico y callado. Fue recién cuando sus rivales y sus amigos lo cargaron en hombros que se supo ganador, había logrado ser el tercer peruano en alcanzar un título mundial en la tabla, después de la hazaña de Felipe Pomar en 1965 y de Sofía Mulanovich en el 2004. Javier Huarcaya consiguió la medalla de plata en la categoría Kahunas (45 a 50 años) y el Perú también logró una medalla como selección, el equipo se ubicó en la cuarta posición y obtuvo la medalla de cobre. El campeón mundial fue recibido en el aeropuerto Jorge Chávez algunos días después, por los alumnos de su escuela de tabla y sus familiares, todos usaban polos que decían: “Magoo, ¡Vales un Perú!”.
Los nuevos talentos que surgieron entre el año 2000 y el 2009 se caracterizaron por ser una generación motivada, talentosa y la mayoría, con padres tablistas. Las principales figuras fueron Cristóbal De Col y Carlos Mario Zapata. Sus padres eran amigos, José “Titi” De Col y Carlos Zapata, por lo que la amistad entre ellos nació instintivamente. Ambos crecieron juntos, entrenando tanto en Lima como en Los Órganos, donde Titi tenía una casa. Sus lazos amicales iban de la mano con su competitividad en el agua, ambos se empujaron para superarse. Antes de los 10 años ya tenían auspiciadores internacionales, cada uno con una marca distinta. La mayoría de los campeonatos nacionales de su categoría fueron ganados por uno o por el otro. Cristóbal se caracterizó en su formación por su excelente estilo, su pasión por las olas tubulares y su innovación. Carlos Mario destacó por su inteligencia competitiva, su power surfing y la radicalidad de su backside. Ambos participaron en varios torneos internacionales y también hicieron muchos viajes al extranjero para conocer nuevas playas gracias a sus auspiciadores, acumulando mayor kilometraje y experiencia internacional que el resto de los tablistas de su categoría.
Junto a ellos crecieron Miguel Tudela, Martín Jerí, Nicolás Nugent, Sebastián Correa, Luis Eduardo Escudero, Valeria Solé, Nadja De Col, Alexia Jerí y aparecieron muchos chicos y chicas más. Rápidamente, todos demostraron su talento natural para correr olas, en un deporte renovado que se mostró constantemente exitoso y viable. Además floreció el crecimiento de los surfers naturales en los balnearios y en las pequeñas localidades costeñas. En Punta Hermosa aparecieron Joaquín Del Castillo, Ricardo Cruzado y Miluska Tello; en Cerro Azul, Edson Padilla; en Huanchaco se cultivaron excelentes competidores como los hermanos John, Giancarlos y Juninho Urcia, y también Diego y Alonso Venegas; en Máncora, surgió Lucca Mesinas. Esto fortaleció la descentralización de los talentos y creó un universo más grande, para organizar la selección nacional junior y para alcanzar el reto mayor: tener un peruano compitiendo en el WCT.
A inicios del 2009 empezó a correr el rumor que había una ola épica escondida por los cerros de Chilca, a la altura del kilómetro 64 de la carretera Panamericana Sur. Renzo “El Faraón” Zazzali, junto a los mellizos Alan y Eric Barclay, decidieron aventurarse en un caluroso día de enero en esa zona desconocida para examinarla. Chilca se caracteriza por tener una playa inmensa y descampada, que abarca varios kilómetros con varias olas, pero ninguna de calidad para surfear constantemente.
Zazzali y los Barclay llegaron a la playa, subiendo por un cerro para poder avistar toda la orilla. Lo que vieron fue insólito, una campana que reventaba sobre el fondo de arena que bombeaba derechas e izquierdas perfectas y tubulares con spray. El avistamiento parecía ser extraterrestre (se pueden ver ovnis en este lugar) y así la ola fue inicialmente bautizada como UFO’s Point. Sus características eran impresionantes, reventaba con crecidas sur o norte y podía aguantar un oleaje de hasta 5 metros manteniendo su forma y perfección. A Zazzali y los Barclay se les unieron Sebastián “Toto” De Romaña, Rodolfo Klima, Ricky Peschiera y otros bravos chargers limeños. Este sorprendente descubrimiento fue rápidamente aprovechado por las marcas de la industria, quienes organizaron competencias allí desde el año 2010. La primera la hizo Quiksilver, un torneo invitacional en marzo de ese año. Poco después, O’Neill ejecutó un evento de tow-in en mayo, el primero de su tipo en esa playa y en la historia de la tabla peruana.
Entre los años 2000 y 2009 el surf peruano pareció saltar desde un trampolín. Obteniendo trascendentales triunfos individuales, hasta la consolidación de la selección nacional dentro del top 10 mundial. El Perú volvió a figurar en el mapa internacional de la tabla como un país protagonista. La constancia y el profesionalismo de Sofía Mulanovich en el World Championship Tour demostraron la gran capacidad de nuestros talentos locales.
Además, es importante destacar la descentralización que empezó a cambiar el surf peruano. Al menos una fecha del campeonato nacional se realizaba fuera de Lima, generando un mayor universo de tablistas. En el año 2005 Kane Ramos de Huanchaco, fue el primer tablista no limeño que integró la selección nacional de tabla y tuvo una destacada participación en el mundial ISA junior en Huntington Beach, logrando el puesto 33. A continuación los huanchaqueros Juninho Urcia, en junior, y Piccolo Clemente, en longboard, también fueron convocados.
La masificación del surf en el Perú se promovió gracias a los dos títulos mundiales que conquistó Sofía Mulanovich en un mismo año. Esto enfatizó la capacidad natural de los peruanos en este deporte y eso generó una mayor inversión y cobertura. Entonces más y mejores campeonatos internacionales se organizaron en nuestras playas. Estos torneos significaron un mayor desarrollo del turismo hacia el Perú, por la visita de grandes surfistas mundiales en su auge que atrajeron la atención de los medios de comunicación, sobre todo en la rama femenina. Además, la creación y consolidación del circuito profesional de tabla organizado por la Asociación Latinoamericana de Surf, ayudó a crear la disciplina y el profesionalismo. Los premios otorgados en esos eventos motivaron a una nueva generación de tablistas, no sólo en el Perú, en toda la región.
La industria del surf también progresó y asimismo los auspicios. Se ejecutaron los campeonatos invitacionales, repartiendo miles de dólares y exigiendo a los surfistas nacionales en olas de condiciones agresivas y poderosas. En paralelo, la Federación Deportiva Nacional de Tabla y el Instituto Peruano del Deporte gozaron de mayores recursos por los buenos resultados obtenidos en las competencias internacionales. Esto les permitió organizar un mejor circuito nacional de tabla y disponer de un mejor presupuesto para la formación y preparación de las selecciones nacionales. El equipo peruano empezó a viajar completo a las competencias mundiales ISA, acompañados de un equipo técnico, lográndose conquistar mejores ubicaciones en esos torneos, hasta lograr una meta importante: consolidar un puesto constante entre las diez mejores selecciones de tabla del mundo. Además, hay que mencionar que en el mundial ISA 2008 realizado en Portugal, Karín Sierralta fue elegido vicepresidente (son cuatro vicepresidentes) con 25 votos de los 33 países presentes y resolvió conseguir dos metas: hacer más campeonatos mundiales en las olas de Latinoamérica y perfeccionar el sistema del juzgamiento para lograr que sea más justo. Luego del liderazgo mundial que emprendió Eduardo Arena durante la organización de los primeros torneos mundiales en los años sesenta y setenta, un tablista peruano ingresó al comité ejecutivo que administra la organización internacional que actualmente promueve la tabla que agrupa a 86 naciones.
Los tablistas peruanos se volvieron referentes populares en la escena internacional: Gabriel Villarán, Gabriel Aramburú, Javier Swayne, Álvaro Malpartida, Jonathan Gubbins, Christian Guevara, Sebastián Alarcón, Cristóbal De Col y Carlos Mario Zapata eran nuestros mejores representantes en hombres. Sofía Mulanovich en esta década se convirtió en el icono del surfing femenino mundial. Valeria Solé, Brissa Málaga y Analí Gómez con gran entusiasmo empezaron a seguirle sus pasos. El Perú se encontró en el vértice del cambio y pronto a reafirmar su milenaria historia.
CAPÍTULO UNO: LOS PESCADORES TABLISTAS
CAPÍTULO DOS: LA NAVEGACIÓN EN EL ANTIGUO PERÚ
CAPÍTULO TRES: LA VEROSÍMIL RELACIÓN PERÚ - POLINESIA
CAPÍTULO CUATRO: LA TRADICIÓN DE HAWÁI
CAPÍTULO CINCO: CARLOS DOGNY LARCO Y EL CLUB WAIKIKI (1938 - 1949)
CAPÍTULO SEIS: LOS PRIMEROS AÑOS ERAN INSTITUCIONALES (1950 - 1959)
CAPÍTULO SIETE: LA DÉCADA PRODIGIOSA (1960 - 1969)
CAPÍTULO OCHO: SER TABLISTA ES UN ESTILO DE VIDA SALUDABLE (1970 - 1979)
CAPÍTULO NUEVE: EVOLUCIONA CON TU DEPORTE (1980 - 1989)
CAPÍTULO DIEZ: EL INICIO DE LA HISTORIA CONTEMPORÁNEA (1990 - 1999)
CAPÍTULO ONCE: EL PERÚ LÍDER DEL SURF LATINOAMERICANO (2000 - 2009)